Jeff Smith

Empecé a fotografiar relámpagos hace casi 30 años y estaba principalmente interesado en llegar al "lugar" para tomar "la foto". Comencé a disparar desde la seguridad de mi camioneta porque me estaba acercando increíblemente a los pernos. Me di cuenta de que la vista desde el camión era un punto de vista simple, válido y reconocible.
A menudo, cuando voy a disparar, trato de acercarme lo suficiente para poder fotografiar rayos grandes, pero no estar en peligro. Pero al fotografiar la naturaleza no puedes tener el control, tienes que estar dispuesto y ser flexible para asociarte con la aleatoriedad. Cada tormenta se desarrolla de manera diferente. A veces la tormenta está encima de ti y otras veces nunca llegas a ella. Comencé a notar que algunas de las imágenes más interesantes ocurren en el camino hacia la tormenta, y como siempre me han atraído los desenfoques de movimiento, comencé a fotografiar mientras conducía, primero usando un disparador de cable y un soporte de ventana para la cámara y luego con un disparador de relámpago. Ahora tengo otros secretos.
Conduciendo con un rayo me siento increíblemente concentrado. Mi visión periférica se amplía a la vista de la lente. Pienso en f-stops y velocidades de obturación y estoy completamente en el momento. Mientras otros duermen, yo disfruto de la escasez del camino.